¿Queréis tener un detalle con los novios? ¿Queréis aportar vuestro granito de arena al evento? Hacedles un regalo con tiza que nunca olvidarán. Permitios tener un pequeño rinconcito en la boda que formará parte de una gran sorpresa.

Economiza, solo con tiza

Si os veis pillados de tiempo o de dinero y queréis hacer a los novios un regalo que les ilusione, os traemos una iniciativa con tiza que divertirá a los novios y hará partícipes a todos los invitados de una manera muy sencilla.

A continuación os haremos una breve exposición de lo que necesitareis, ¡tomad nota!

Bastará con tres pizarras y una caja de tizas (El tamaño de las pizarras debe ser el adecuado para que encaje entre las dos manos y que quede en el centro de tu cuerpo).

Calculad el número de invitados, si fuera superior a 200 valorad si necesitarais alguna pizarra más para que nadie tuviera que esperar demasiado su turno.

El primer paso sería pedir la colaboración de los organizadores del lugar elegido por vuestros amigos para celebrar el convite. Valorad si debierais prever con unos días de antelación una visita o una llamada al lugar de la celebración, para que puedan tener preparado lo que les pedimos.

Necesitaríamos habilitar un rincón próximo a un lugar de paso para los invitados como puede ser al lado de la barra libre o de los baños. Pondríamos una mesa, no muy baja para facilitar la visibilidad, que sostuviera un cartel grande en el que ponga algo así como: «busca al fotógrafo y déjanos un mensaje» o «hazte una foto con mensaje y súbela a…»

Podéis colocar en la mesa una caja de pañuelos o de toallitas, recordad que pintar con tiza mancha un poco y hay a quien no le gustará llevar marcas de tiza en su traje de gala.

Para la recogida final de todas las fotos tenéis varias opciones:

Contar con la colaboración de los fotógrafos profesionales para que estén disponibles para los invitados cuando escriban sus mensajes.
Crear un espacio en redes sociales como Twitter habilitando un hastag en el que los invitados suban sus fotos
Comprar cámaras de fotos desechables y dejarlas sobre la mesa para que los invitados puedan fotografiarse con las pizarras.
Que alguno de vuestros amigos se muestre voluntario a ser «el fotógrafo de los mensajes con tiza», no olvidemos que uno de los objetivos de este regalo es el bajo coste que requiere y la accesibilidad que implica que así sea.

Sorprende a los novios después de la boda con una sorpresa durante la boda

El regalo final será darle a los novios las directrices que habéis utilizado en las redes sociales para subir las fotos de todos los atrevidos o bien, si pensáis que les va a gustar tener recogida la sorpresa en un álbum, elaborad un álbum digital, un vídeo o un álbum de fotos impresas, según les guste, que puedan guardar con cariño como un precioso recuerdo de sus amigos.